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Despertando tu intuición y su llamado más íntimo

Uno debe abandonarse a su intuición: sabemos más de lo que creemos.
David Lynch


La intuición como comprensión irracional es una voz y quizá también un llamado. Como si nuestro inconsciente estuviese familiarizado con el conocimiento del mundo, y como lo proponía Platón, lo olvidamos todo: una semilla queda ahí desde la sabiduría del wu-shi (la no mente). El análisis y la racionalidad han ido cuestionándose con la inmersión cultural de oriente, sus sabidurías milenarias ajenas a la dialéctica y la lógica, abren un nuevo mundo de misticismo.

Estudios serios están reivindicando el valor de la intuición en la cultura occidental, tradicionalmente escéptica a estos conceptos –aunque quizá la creencia en la suerte y la toma de decisiones ligadas a esta, también vienen de una cierta confianza en la intuición. El interés colectivo por esta propiedad casi divina está aumentando.

Las personas altamente intuitivas repiten hábitos similares que atienden al presente: aquí y ahora. Son mujeres y hombres que valoran la plenitud del momento, y así, con una percepción más limpia de miedos y expectativas, su mente genera un estado de alerta altamente persuasivo.

Algunas prácticas que seguramente te ayudarán a elevar tu intuición:

1. Soledad: practicar la soledad aleja tus propios fantasmas. Ninguna persona puede sobrellevar su soledad si no aleja las emociones que le atormentan. Aprender a pasar tiempo solo ayudará a limpiar tu mente, y estar más equilibrado.

2. Aprender a escuchar: situar tu atención en los sonidos del ambiente agudizará tus sentidos y te librará del guarumo mental que atrofia la percepción sensible.

3. Medita: la meditación es quizá la mejor forma de volver la mente al presente, a un estado de percepción sensible e inmediata.

4. Crea: la creatividad,
el arte o manualidades son un vaivén hacia el tiempo presente. La concentración es muy relajante para tu mente, además, los estímulos de los resultados te darán satisfacciones.

5. Deja ir tus emociones negativas: los sentimientos nocivos como el odio, envidia, competencia, etc., tensan tu mente, y silencian tus llamados más internos. Identifica esos momentos en que sientes esas cosas, salúdalas, y diles adiós con una sonrisa.

6. Piensa en tus sueños: es una manera de recorrer tu inconsciente y de auto-conocerte. Hacerlo, además, te adentra en estados reflexivos que avivarán tu intuición.

7. Repasa los momentos en que has sentido tu intuición: recorre tu vida e identifica esos momentos en que crees que has oído tu intuición, para que puedas familiarizarte y ubicarla más rápido cuando suceda.

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